viernes, 20 de mayo de 2016

NOTICIAS SEGUNDA QUINCENA DE MAYO DE 1936


En mayo, los carlistas se pusieron en contacto con Mola, 
por mediación de Raimundo García García "Garcilaso",
diputado y director del Diario de Navarra.  



Los principales escollos de las negociaciones fueron:
el régimen que surgiría después del golpe militar
(dictadura militar o régimen tradicionalista y católico)
y la bandera que portarían los sublevados
(tricolor republicana o bicolor monárquica).
El propio general Sanjurjo, navarro y de origen carlista,
intervino desde su exilio con una carta el 9 de julio de 1936,
que decía:

"Querido Emilio, estoy enterado de su noble y patriótico trabajo 
de organización y unión de pareceres, tanto para la preparación del movimiento como para la estructuración del país, una vez que hayamos triunfado.
Ratos desagradables son estos, pues siendo varios los que intervenimos, 
y más siendo españoles, es difícil el empeño de aunar, pero no imposible, 
dado el patriotismo de todos".  


En realidad a finales de mayo, los planes de Mola eran ya claros 
en cuanto a la contundente acción 
a realizar para el golpe de Estado, 
como consta en la instrucción reservada n.º 1, 
firmada por Mola, en Madrid el 25 de mayo de 1936 
que decía:

"Se tendrá en cuenta que la acción debe ser en extremo violenta
para reducir lo antes posible al enemigo,
que es fuerte y bien organizado.
Desde luego serán encarcelados todos
los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos
no afectos al movimiento,
aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos
para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas".





martes, 10 de mayo de 2016

NOTICIAS PRIMERA QUINCENA DE MAYO DE 1936



"Bueno, no le descubro a usted el Mediterráneo si le digo que Azaña era un burgués liberal; él mismo se definió así en el mitin de Mestalla. Cuando llegábamos a los pueblos y saludábamos desde la ventanilla, nos recibían con el grito de "¡Abajo la burguesía!", hasta que en una de ésas, Azaña se cansó, sacó la cabeza por la ventanilla y contestó: "¡Idiotas, yo soy burgués!"

Azaña era un intelectual puro, con todas las virtudes y defectos que ello implica, y sufrió mucho en el ejercicio del poder. Las matanzas de la retaguardia republicana, y especialmente las de la Cárcel Modelo, le hicieron pronunciar una frase que le honra: "No quiero ser presidente de una República de asesinos". Y digo que le honra porque en el campo contrario se cometían idénticos crímenes; pero nadie tuvo un gesto parecido y a todos les parecieron lógicos los asesinatos."

Palabras pronunciadas por Sánchez Albornoz, historiador célebre y político español,  que fue ministro durante la Segunda República Española.
 




TRABAJO PRIMERA QUINCENA DE MAYO DE 1936 PDF

Realizado por: Nerea Medrano Alloza y Laura Pérez Plaza

miércoles, 4 de mayo de 2016

MAYO. DIARIO

ES EL BLOG DE LOS ALUMNOS
DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE BACHILLERATO
DEL IES LA AZUCARERA

MAYO

LA HISTORIA
El mosén huyó del pueblo 
poco antes de que llegaran los anarquistas...
con la ayuda de los idem del pueblo.
Después otro cura, vendió el pisito de la iglesia 
para vivir más pobremente en la mejor casa del pueblo,
donada, en tiempos, para ser una escuela. 

LA MEMORIA 

      “Pueden luchar contra Dios, pero perderán. Tendrán mucho trabajo, mucho. 
No cantes victoria, no porque a veces, lloremos. 
Podrán incendiar iglesias, todo lo que quieran, 
podrán prohibir las cruces en los entierros, los monaguillos, 
pero no podrán prohibir que  vencemos aquí, -se toca el pecho- 
y esto es lo principal”. p. 653.
      GIRONELLA, J.M., Los cipreses creen en Dios. Barcelona, Planeta, 2006 (1953).

Cuenta la historia de una familia durante la II República y la progresiva polarización de la sociedad española hasta hacerse irreconciliable...


“Se oyeron dos o tres tiros más. Luego siguió un silencio 
en el cual todavía susurraba Paco: 
Él me denunció..., Mosén Millán, Mosén Millán.
 El sacerdote seguía en el coche, con los ojos muy abiertos, 
oyendo su nombre sin poder rezar. 
Alguien había vuelto a apagar las luces del coche.

                                  ¿Ya?- preguntó el centurión.
Mosén Millán bajó y, auxiliado por el monaguillo, dio la extremaunción a los tres. 
Después un hombre le dio el reloj de Paco –regalo de boda de su mujer- 
y un pañuelo de bolsillo”    

SENDER, R. J., Requiem por un campesino español. Barcelona, Destino, 1976. 


Muestra con absoluta sencillez la atmósfera de preguerra cargada de miedo, ira, miseria, venganza  y remordimiento.